martes, 15 de abril de 2014

Personalidades muy variadas


¡Hola, amigos!

Bueno, hoy hablaremos básicamente de los vecinos. Sí, exacto. Como os dije ayer, cada vecino tiene una personalidad diferente, así que vamos a ver cada una de ellas aquí abajo.
Los vecinos pueden ser de sexo masculino o de sexo femenino, y dependiendo de esto, pueden tener cuatro personalidades diferentes en cada uno de ellos.
Los vecinos de sexo masculino pueden poseer las personalidades de perezoso, deportista, gruñón y caballeroso. Aquí abajo podréis ver algunos ejemplos:

  • Perezoso. Los vecinos perezosos son, como bien dice la palabra, perezosos. Son muuuyy vagos, y cuando digo muuuyy, es que es muuuyy. Normalmente se acuestan muy tarde y se levantarán alrededor de las 10 de la mañana. Siempre hablan de comida, de siestas, y son los vecinos con los que más fácilmente podrás formar una amistad. Un ejemplo de vecino perezoso es Arándano, al que podemos ver en la foto.
  • Deportista. Este tipo de vecinos siempre está en forma. Les encanta el deporte, hacer ejercicio, sudar la camiseta, y normalmente los verán haciendo footing por el pueblo. Se acuestan temprano para poderse levantar desde las seis de la mañana a hacer deporte. Sus conversaciones siempre serán de lo mismo: fútbol, baloncesto, tenis... Eso sí, son vecinos muy simpáticos que siempre están gastando bromas y que cuando lo necesites, te echarán una mano. Como ejemplo, podemos ver a Aníbal.

  • Gruñón. Los vecinos gruñones casi siempre están enfadados, ya sea contigo o con el mundo en general. Nada más conocerles, te tratarán mal o incluso llegarán a hacer bromas sobre ti, pero con el paso del tiempo irás descubriendo que, debajo de su caparazón, hay un corazón de oro, y que te ayudarán cuando lo necesites. Lo único malo es que no se suelen llevar demasiado bien con el resto de vecinos... Un ejemplo de vecino gruñón, es Camember.

  • Caballeroso. Por último, los vecinos caballerosos son la crème-de-la-crème, los más educados y gentiles del barrio. Normalmente hablarán como si estuvieras en el siglo XVIII y siempre son muy educados. Son vecinos graciosos y muy amables, y gracias a sus dotes y elegancia, se llevarán estupendamente con el resto de tus vecinos. Como ejemplo, podemos ver a Ernesto.





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